“Repetir esta vía es tocar y vivir en directo el sentido de la inteligencia para trazar atrevidos itinerarios que tenían los escaladores de hace….¡¡¡70 años¡¡¡” Asi describe Tino Núñez en su guia “Escaladas en la Comunidad de Madrid y alrededores” (Ed. Desnivel) esta
"magnífica, aérea y extraña vía" abierta en 1933 por Enrique Herreros, Roberto Cuñat y Candela. Con un grado máximo de V (de los de antes), este sinuoso recorrido nos deja en la cumbre de Peña Blanca (1662 m). A pesar de lo que se ha repetido hasta la saciedad, no es una vía de iniciación y este pedrusco tiene un negro historial de 6 muertos.
Yo he tenido la suerte de poder repetir esta vía con Tino Núñez, gracias, maestro¡
Al fondo, a la izquierda, Peña Blanca:
Alguna fotillo para ilustrar…un primer largo de IV+ nos deposita en la 1ª reunión:
Ahí voy a por el primer largo:
Encontraremos alguna placa mortuoria que nos recordará el lugar en el que estamos:
La vía es verdadero museo del equipamiento antiguo:
La primera vía que hago en que el asegurador (yo) queda por debajo del 2º de cuerda, curiosa imagen:
Y el montaje de la 1ª reu, desde la cual nos descolgaremos hasta la 2ª reu, hay gente que hace un rappel pendular pero nosotros preferimos destreparlo:
Más piezas de museo, un clavo de 1933¡¡¡
Y extrañas instalaciones…
Y ahí voy a por el 2º largo con su destrepe, su travesia, su paso invertido…joder que recios eran lavin¡¡¡¡
Conviene chapar el cabo de anclaje a la cuerda para no pendular en caso de caida:
Un buril de los 70…
La 2ª reu:
Trazado del último largo, a cumbre:
Y ahí va Tino, como las balas¡¡
Un puente de roca y sigue a por la chimenea de V (repito, que recios eran…)
En la chimenea encontraremos una reu intermedia que podemos saltarnos, usándola como seguro:
Vista desde abajo, la chimenea de V no parecía muy fiera, pero te metes, te quedas encajado, te estorba el material…joder Tino, haberme dicho que hay que salirse a la placa de setas jeje¡¡¡
Y cuando llego a la cumbre, ahí esta el maestro, partiéndose de mi…
Cara de satisfacción, no?
Y para acabar, como finde de fiesta, un rapel por la oeste:
Imprescindible¡