ESQUÍ DE VERANO
Nos volvemos a dejar caer por el Piri los dos últimos días de junio, para cerrar esta fantástica temporada de travesía. Esta vez repetimos en el macizo del Neouvielle, que conserva la nieve hasta muy tarde. Por eso neouvielle=nieve vieja. Otros años estas cumbres se hacen a finales de mayo, pero esta temporda no han abierto la carretera de acceso hasta primeros de junio.
El sábado Linch, Pepe, Victor y yo nos encaminamos hacia el Neovielle desde el Lac D´Oredon.
Madrugamos, a las 6:30. Hemos vivaqueado junto al Lac D´Oredon. Levantarse con estas vistas es un lujazo.
Porteamos 1:15 h. pues el acceso en coche hasta el Lac D´Aubert está restringido. Victor tiene problemas con su rodilla y se da la vuelta.
Ni siquiera puede llegar a calzarse los esquís. Casi arriba, les Laquettes siguen conservando una capa de hielo.
Llegamos al Lac D´Aubert, a 2100 m. Este año ni siquiera han embalsado agua, en previsión de que se funda toda la nieve que aún queda arriba.
A pie de presa, ya podemos calzarnos los esquís.
Les Laquettes.
Remontamos rápidamente y pasado el collado de Barris, divisamos el Lac D´Aubert.
Ahí va Pepe.
Entramos en el circo del Neouvielle. Hay nieve p´aburrir.
Aparece a nuestras espaldas el Midi de Bigorre.
La parte final tiene una considerable inclinación. Ahí viene Linch dándolo todo.
Llegamos a la cresta cimera, donde nos quitamos los esquís.
Aparece el Vignemale, con el glaciar D´Ossoue cargadito de nieve.
La trepada final es fácil, II grado o así, pero con las botas de esquí se hace incómoda.
El Campbieil y el Pic Long al fondo. En primer plano, el Turon du Neouvielle y el pico Trois Conseilleurs; ¡Pedro, por ahí subimos hace tres años!
Desde la cima las vistas son increíbles. Abajo Cap de Long. Al fondo, el macizo de Posets.
Foto de cumbre. Pasaríamos una hora ahí arriba. Se estaba de lujo y no había prisa.
Monte Perdido y el Cilindro.
Aquí todo junto.
Toca bajar, poniendo atención.
Linch provocó esta avalancha. El sol zumba bien y recalienta la capa superior de nieve. Pero es nieve pesada y se desliza a poca velocidad.
Por alargar la esquiada, bajamos hasta casi el mismo lago D´Aubert. Casi 800 m. de pala. Yai!!!
Y remontamos otra vez hasta la cota 2500.
Anochece tarde.
El pico de la izquierda es nuestro destino del domingo. El Estaragne. Seremos uno más, nuestra amiga Irene viene desde Sabiñánigo con intención de palillear el domingo.
El domingo nuevemente en pie a las 6:30. Después de un corto porteo, la rodilla de Victor dice basta nuevamente. Aquí vemos la cantidad de nieve acumulada en el valle.
Allá vamos.
Irene, mimetizada con la nieve.
Linchito disfrutando el foqueo. Om Namo Shivaya!!!
Algunos tramos hay que quitarse los esquís.
Ya en las palas finales, un alud provocado por un esquiador en la cresta cimera, barrio más de 200 m. y pilló a este chico que iba debajo. EL alud lo arrastraba hacia abajo y no podía hacer nada por zafarse de él. Momentos de nervios. Tuve que retirarme de la trayectoria para que no me barriera. Menos mal que no lo sepultó. Al final el alud se paró y el chico salió sin problemas. Luego en la cumbre nos narró su experiencia.
A partir de ahí subimos con cuidadito.
80 m. antes de la cumbre quitamos esquís, para sortear el tramo de roca y la pala cimera. Al fondo, el Perdido.
Y llegamos a cumbre sanos y salvos. Veremos la bajada.
El Campbieil...
La cresta cimera. Detrás el Neouvielle y el Tres Consejeros.
Hacia abajo, el Lac D´Oredon.
Abajo, la estación de Piau Engaly. Detrás el macizo del Posets.
El circo de Troumousse y La Munia.
El Pic Long, imponente.
Descendemos la pala cimera deseosos de empezar con el baile. Ahí va Irene la primera.
Pepe...
...Irene...
...y Linch...ya está bien de fotos, vamos p´abajo....
La pala tiene una inclinación perfecta para gozarla.
Irene derrapando.
Y llegamos a fondo de valle
Se acabó la temporada.
Nos despedimos del Estaragne y volvemos a los madriles, deseando que, en que en pocos meses, podamos calzarnos de nuevo las tablas....
